Una deliciosa sopa reconstituyente a base de verduras y aromáticas frescas para empezar el año con el estómago como la seda. Puede utilizarse indistintamente calabaza o calabacín.
Elaboración
- En una olla poner los huesos, las zanahorias peladas y cortadas en trozos, el calabacín lavado (sin pelar) y cortado en trozos, la calabaza, la cebolla en cuartos, bastante romero, salvia y eneldo. Cubrir bien de agua fría y poner a cocer.
- Cuando empiece a hervir bajar la lumbre y dejar cocer durante una hora a fuego lento.
- Colar y rectificar de sal el caldo.
- Desmenuzar la carne adherida a los huesos y añadirla a la sopa.
- En un cuenco aparte batir las yemas, añadir un chorrito de agua y desleír bien las yemas. Añadir poco a poco al caldo caliente removiendo continuamente con unas barillas para que las yemas no cuajen sino que se unan al caldo para dar cremosidad.
- Servir caliente con unos cuscurritos de pan y un chorrito de aceite de oliva.