Porque es sabido que no conviene poner todos los huevos en la misma cesta, el agroturismo y las actividades de ocio educativo se han convertido una interesante oportunidad de negocio para aquellos agricultores y ganaderos han sabido mantener y conservar la riqueza paisajística y etnográfica de sus fincas y obradores.
¿Recuerdas aquello de “solo no puedes, con amigos sí”? Imagina...
- Huertas auto-servicio. La compra más fresca y divertida.
- Campos de sabiduría y vida. Redescubriendo los oficios del campo.
- Sabores en peligro de extinción. Talleres de cocina campesina.
- Un domingo en la granja. Eco-celebraciones para familias y niños.
- Programas de estancias activas (alojamiento y comida) en fincas ecológicas.
- Rutas temáticas eco-gastronómicas para grupos.
Nos encantan los retos y la gente con ideas... ¿Hablamos?