En Tierras Vivas creemos que la mejor pauta alimentaria es una dieta equilibrada y muy diversa basada en alimentos frescos de temporada y de proximidad. Por ello, y porque sabemos que la naturaleza es sabia y nos da en cada momento del año lo que necesitamos para enriquecer nuestros platos, hacer más saludables nuestros menús y descubrir y disfrutar de nuevos sabores y texturas, hemos selecionado los mejores 12 "superalimentos", típicamente mediterráneos, que no pueden faltar en tu despensa este otoño:
Nueces, almendras y pistachos
Son ricos en fibras, proteínas y tienen una potente acción antioxidante, por su contenido en vitamina E y selenio. Su acción positiva sobre las grasas saturadas protege de la enfermedad cardiovascular, pero, atención, ojo con su elevado aporte calórico.
Cítricos
Llega el tiempo de las naranjas, mandarinas, pomelos y limones... Los cítricos cuentan en su composición con una gran cantidad de minerales y vitaminas. Se destacan el calcio, fósforo, hierro y magnesio, a la par de vitaminas como las A, B, G y, sobre todo, C.
Yogurt
Es un alimento antiguo fuente de calcio y vitamina A, B12 y ácido fólico. Las bacterias lactobacillus bulgaricus y el streptococcus thermophilus protegen y regulan la flora intestinal. Si tienes problemas con la lactosa, anímate a probar el kéfir.
Manzanas y peras
Recolectadas a finales del verano, su consumo se alarga, en temporada, a lo largo de todo el otoño. Su alto contenido en pectina bloquea la absorción de colesterol, protege de la inflamación relacionada con la enfermedad cardiovascular y tiene acción antioxidante.
Zanahoria
La zanahoria contiene betacaroteno, una sustancia que se transforma en vitamina A o retinol, presentes en la piel y las mucosas. Es rica en fibra e hidratos de carbono. Contiene las vitaminas: B, C, D, E , K; diversos minerales, como calcio, fósforo, potasio, y pequeñas cantidades de proteínas. Es rica en fibra y tiene pocas calorías.
Lentejas y garbanzos
Las lentejas son muy ricas en proteínas. Una taza de lentejas aporta 16 gramos de proteínas, mientras que una hamburguesa de 100 gramos, 15. Su contenido de grasa es bajo y contiene cantidades adecuadas de calcio. Los garbanzos tienen mayor porcentaje de hidratos de carbono y son ricos en fibra. Aportan ácido fólico y todo el complejo vitamínico B. Además de potasio, magnesio, calcio, sodio, hierro y zinc.
Cereales integrales (Arroz integral, pasta integral, pan integral)
El cereal integral conserva toda su riqueza porque no sufre procesos de refinamiento donde se pierden muchos nutrientes como el hierro, la riboflavina o la vitamina B que se encuentran en la cáscara de los granos. Además tienen una alto contenido de fibra. Su consumo habitual se relaciona con la prevención del cáncer de colon.
Aceite de oliva virgen extra
En otoño, fresco y recién molturado... y durante todo el año. Cardioprotector, posee la combinación adecuada de vitamina E y polifenoles, unos potentes agentes antioxidantes. Previene la arterioesclerosis y su consumo habitual mejora el perfil de los lípidos. Recientes estudios lo relacionan con una mejora de la memoria y cierta protección contra la demencia vascular y el ictus.
Vino tinto
Los flavonoides garantizan la acción antioxidante y cardioprotectora. Ayuda a mantener el peso y unos niveles estables de omega 3 en la sangre. Recientemente se han encontrado propiedades antiinflamatorias en el vino que protegen contra el Alzhéimer. Eso sí, ¡con moderación!
Aguacate
Rico en potasio, magnesio y vitamina E, su alto contenido en omega 3 cuida el sistema cardiovascular. Además favorece el correcto funcionamiento del sistema nervioso, muscular y del intestino delgado y evita la retención de líquidos. Por su contenido en ácido fólico, está recomendado durante el embarazo.
Calabaza
Tiene una fina textura y un sabor sutil que le permiten adaptarse casi a cualquier menú. Debido al grueso de su piel se conserva muy bien durante meses. Entre los beneficios para la salud hay que destacar su contenido en ácidos grasos Omega 3 y que es un alimento rico en vitamina A.
Huevos
Los huevos contienen un 14% de proteínas y los mejores aminoácidos de la dieta. Las grasas se concentran en la yema que contiene una pequeña cantidad de colesterol y es rica en vitaminas. La clara tiene un alto contenido de sodio. Contiene minerales como el hierro, el azufre, el fósforo, el potasio y, contra la creencia popular, muy poco calcio.
Ahhh y recuerda que no porque llegue el frío debes olvidarte de tomar agua, no solo bebida, sino también en sopas, zumos o frutas y verduras crudas.
Alimenta tu salud es un espacio para compartir preocupaciones sobre lo que ponemos en el plato y descubrir lo que cada cual necesita para estar sano y sentirse mejor.