A través de una circular informativa, el pasado 19 de junio AECOSAN, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, devolvía a los consumidores la posibilidad de adquirir en establecimientos de alimentación, hoja de stevia rebaudiana para su consumo directo o en infusión.
Con ella se cierra un largo desencuentro entre productores, comercializadores y las autoridades sanitarias tanto españolas, como comunitarias, que ha traído de cabeza a un sector emergente, muy potente en nuestra región y ha suscitado una enorme movilización social, como demuestran las más de 50.000 firmas recabadas por la Asociación "Dulce Revolución" y que fueron entregadas a la Ministra de Salud hace ahora menos de un mes.
Con la ayuda de nuestro productor de stevia ecológica, Pablo Ahufinger, de "Stevia de Sierra Morena", desgranamos las claves para comprender, de una vez por todas, el origen del conflicto y aprender a sacarle el máximo partido a nuestra stevia.
El endulzante de moda
La stevia (Stevia rebaudiana) es una planta medicinal de origen sudamericano (fundamentalmente de Paraguay) que endulza 30 veces más que la sacarosa sin aportar calorías, ni aumentar el nivel de azúcar en sangre. Sin embargo, la razón del creciente interés internacional por esta planta va mucho más allá de su alto poder edulcorante.
Propiedades de la stevia
Las hojas de stevia contienen dos tipos de principio activo: uno que sólo endulza (el rebaudiósido) y otro con propiedades terapéuticas (el esteviósido) y un sabor ligeramente más amargo que recuerda al regaliz. La hoja de stevia sin procesar conserva ambos principios, lo que no ocurre con los extractos, que generalmente sólo tienen rebaudiósido.
Algunos de los beneficios que se atribuyen al consumo de hoja de stevia son:
- Estimula la secreción de la insulina pancreática (interesante para los diabéticos tipo II).
- Estimula el sistema inmunológico: ayuda a protegerse de las agresiones de patógenos
- Favorece la digestión
- Efecto cicatrizante sobre la piel y bactericida en las heridas
- Cardiotónico, hipotensor y vasodilatador
- Disminuye la apetencia por azúcares y grasas
La prohibición y la polémica
Y si es tan beneficiosa, ¿Por qué estaba prohibida su venta en España?
Pese a que la stevia llegó por primera vez a la península en el siglo XVI, siendo estudiada por el médico y botánico valenciano Pere Jaume Esteve, de quien toma su nombre, no fue hasta 2011 que la Unión Europea permitió su comercialización, si bien restringiéndola expresamente a los "glucósidos de steviol", es decir, sólo a su forma procesada, como aditivo edulcorante, con el número E-960.
El problema radica en que esta stevia sintetizada sintéticamente sólo mantiene el principio activo rebaudiósido, es decir, carece de cualquier propiedad medicinal más allá de su poder edulcorante.
Sólo consumiento la hoja completa (fresca, seca o en cápsulas) podemos beneficiarnos de todos sus principios activos
En este contexto, la polémica surge ante la imposibilidad, según las autoridades sanitarias, de determinar si la hoja de stevia era o no un "nuevo alimento" y, por tanto, debía pasar los trámites de evaluación de seguridad exigidos por el correspondiente Reglamento Comunitario (CE 258/1997). Sólo demostrando un historial de consumo significativo antes de la entrada en vigor de la norma, la stevia podría desligarse de los resultados de unos estudios que, iniciados en 1999 y retomados en 2007, a fecha de hoy siguen sin haber sido concluyentes.
Como consecuencia de esta particular circunstancia normativa, cada Estado miembro terminó adoptando una posición más o menos beligerante respecto a la venta y al consumo de hoja de stevia y así, mientras que en Alemania el sector trabajaba sin trabas o en Portugal, el Gobierno había comenzado a regularlo, en nuestro país, el Ministerio endureció su ofensiva contra los comercializadores para retirar toda la hoja seca no destinada a la industria.
Finalmente, siempre según la nota de AECOSAN, "un estado miembro de la Unión Europea presentó datos de consumo de la hoja seca para infusión con anterioridad al 15 de mayo de 1997", lo que ha conducido a la "armonización normativa" a favor de la liberalización de su venta en toda Europa.
Pablo Ahufinger es un joven productor de stevia ecológica. Desde 2014 trabaja una finca de 5.000 ha en el corazón de Sierra Morena (Jaén). Tras apostar por este cultivo, como alternativa al olivar, animado por el incremento de la demanda, las buenas condiciones agronómicas y climáticas de la zona y la relativa facilidad de su manejo, la prohibición de poder vender su stevia sin intermediarios o a través de pequeños comercios minoristas, fue un auténtico jarro de agua fría:
"Desde APYCSA, la asociación que aglutina a los productores y comercializadores de stevia y otras plantas sociales de Andalucía, hemos trabajado muy duro. No tenía ningún sentido que la stevia cultivada en la Axarquía, en Jaén o en la Vega de Granada sólo pudiera consumirse en Alemania y no aquí", explica satisfecho y optimista.
Los 500 kilos de hoja seca de stevia ecológica que le proporcionan cada año sus algo más de 15.000 plantas ya pueden volver a disfrutarse en circuito corto y de proximidad.
Cómo consumir stevia
Productores expertos, como el agricultor catalán Josep Pamiés, autor del libro "La Dulce Revolución", explican que para beneficiarse de todas sus propiedades, lo más sencillo es tener una maceta en casa y masticar dos o tres hojas en ayunas por la mañana.
Otra manera de tomar stevia es en infusión o, incluso, animarse a elaborar uno mismo su propio edulcorante líquido. La elaboracion es muy sencilla. Solo hay que cocer 50 gr de stevia en 2,5 l de agua. Se deja hervir 5 minutos y se deja reposar. Finalmente se cuela la mezcla y se deja reducir a fuego lento. El jarabe resultante puede guardarse varios días sin problema en la nevera.
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