Son espacios de pequeñas dimensiones reservados para el cultivo de flores, aromáticas, hortalizas y frutales generalmente a nivel doméstico y de ocio. Estos pueden estar localizados en zonas habilitadas en la propia vivienda, espacios comunitarios o en el campo. Cada vez son más el número de iniciativas que apuestan por la rehabilitación de espacios urbanos en desuso y su conversión en espacios de ocio y aprendizaje colectivo.