También llamado coste ecológico. Es la cantidad (kilos) de material consumido, desplazado o transformado en residuos durante el ciclo de vida de los productos: extracción de las materias primas, fabricación, envasado, transporte y tratamiento de los residuos que genera. Por ejemplo, cada kilo de oro supone 350 toneladas de materiales; cada ordenador, 1.500 kilos; y un teléfono, 75 kilos. Su objetivo es concienciar a los consumidores al mostrarles la cantidad de energía y recursos naturales reales en la producción de un kilo de materia prima.