Un SAVN puede definirse como un modelo de producción constituido sobre bases geográficas determinadas y caracterizado por unas prácticas de manejo tradicionales, a las que se asocian valores ambientales reconocibles, y que actualmente se enfrenta con riesgos de conservación derivados de la intensificación o del abandono de dichas prácticas. El concepto SAVN, que ya se utiliza como indicador para medir el impacto de los programas de desarrollo rural, se refiere tanto a las tierras o usos de suelo como a la gestión agraria o forestal asociada a los mismos.
Espacios agrícolas de alto valor ecológico (debido al mantenimiento de sus características morfológicas, diversidad genética y prácticas agrarias o forestales tradicionales que aprovechan las condiciones y recursos naturales de cada lugar) son, por ejemplo, las dehesas con pasto y alcornocales.