El objetivo de la venta ética es, el ver a los clientes como socios equivalentes. La satisfacción óptima de nuestras necesidades se basa en el valor de suficiencia y sentido, por eso un asesoramiento exitoso puede acabar en una recomendación de no comprar un producto y satisfacer las necesidades de otra manera. Se intenta involucrar a los clientes en todos los procesos entorno a la creación del producto.