La producción ecológica (también llamada biológica u orgánica) se define como un sistema de moderno de producción agraria que ofrece alimentos sanos y de máxima calidad, al tiempo que contribuye a la conservación de la biodiversidad y el paisaje gracias a unas prácticas de cultivo y manejo comunes diseñadas para minimizar el impacto humano en el medio ambiente y en los animales. Entre otros aspectos, la producción ecológica prohíbe el uso de productos químicos de síntesis (como pesticidas, fertilizantes, antibióticos, aditivos, coadyuvantes y otros insumos) y de transgénicos y promociona la cría de ganado al aire libre protegiendo el bienestar animal. Los productores están sometidos a los controles e inspecciones correspondientes de la autoridad o del organismo competente en la respectiva Comunidad Autónoma.