Es una economía que compatibiliza el crecimiento económico y la protección medioambiental, a través del uso duradero de los recursos naturales (el llamado crecimiento verde) que, además, pueda aliviar la pobreza y promover la equidad social. Incluye estrategias en las que todos ganan (win-win), para estimular el crecimiento. También busca fomentar el consumo de bienes y servicios respetuosos del medio ambiente.